Por Wilder Buleje* 

La sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) de setiembre en Lima ha puesto al Perú en la mirada del mundo deportivo.

El Journal Of Olympic History (Diario de Historia Olímpica), publicación de International Society of Olympic Historians (Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos) le ha dedicado un espacio considerable a la participación de Perú en los Juegos de Berlín 1936, hace 81 años

La carátula del número 2 del volumen 25 reproduce la foto del seleccionado de fútbol y el título no puede ser más elocuente: “La Blanquirroja” – Peru’s forgotten héroes of Olympic Football (La Blanquirroja: los héroes olvidados del fútbol olímpico).

También aparece una nota sobre el tirador Edwin Vásquez, medalla de oro en Londres. Y del rico archivo del COI desempolvaron los recuerdos de la participación del peruano Carlos González de Candamo y Rivero en los Juegos de París 1900, los segundos de la Era Moderna, el primero fue el de Atenas cuatro años antes.

En fin esta publicación deleitará a los aficionados a la historia de los deportes, a los aficionados al fútbol que evocan con frecuencia los nombres de Teodoro ‘Lolo’ Fernández, del portero Juan Valdivieso o del inolvidable 'Manguera' Alejandro Villanueva.

El artículo está firmado por Volker Kluge, editor de la publicación, quien también aporta interesante material fotográfico. En la bibliografía aparecen dos investigadores peruanos. El sociólogo Aldo Panfichi (“Ese gol existe”-Una mirada al Perú a través del fútbol) y el periodista Luis Carlos Arias Schereiber (“Berlín 1936: La verdadera historia de los olímpicos peruanos”).

GONZÁLEZ DE CANDAMO: primer miembro coi de perú

Sobre Carlos González de Candamo hay una pequeña reseña: “Nació en Londres, pero estudió en París, donde se unió a la élite del Racing Club de Francia. En 1891 alcanzó los cuartos de final en el primer torneo internacional de tenis, el famoso French Open (Roland Garros). En los siguientes años él capitaneó a su equipo en la final del primer torneo francés de rugby. Entre sus compañeros de equipo destacaba el polifacético Frantz-Reichel. El árbitro de la contienda fue alguien no menos conocido: el barón Pierre de Coubertin. 

En mayo de 1901 González de Candamo fue nominado enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Perú en Gran Bretaña. Esta fue la probable razón por la cual Coubertin lo invitó a unirse al COI en noviembre de 1903. Vivió en el exclusivo balneario de Biarritz y se desempeñó como enviado en París.

En los círculos olímpicos González de Candamo resultó una figura elusiva, un verdadero fantasma. De las quince sesiones que se celebraron durante su periodo él solo participó en tres de ellas. Todas fueron después de la Primera Guerra Mundial. Perú se incorporó a los aliados en 1917. Y sobre documento formal de la declaración del Tratado de Versalles puede verificarse su firma: F.G.Candamo. Alfredo Benavides sucedió a González de Candamo (como Miembro COI) en 1923”.

carátula de la publicación de la sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos. 

LA BLANQUIRROJA Y LOLO

Sobre el fútbol en general y sobre la blanquirroja en particular hay un mayor desarrollo. Sin embargo, la historia la inician en 1893 con la fundación del Lima Crickket y los primeros encuentros documentados, así como la participación de Alfredo Benavides en esas actividades preliminares. 

Una lástima que la historia previa a la Guerra del Pacífico (1879) no haya sido revisada y tampoco haya emergido algún testimonio gráfico contundente de la actividad futbolística de aficionados entre 1862 y 1879, que es la época en que Argentina y Chile ya muestran actividad de este deporte. Pero ese es otro tema.

El Diario de Historia Olímpica detalla la designación como entrenador de Alberto Luis Denegri, un veterano jugador del Mundial de Uruguay 1930, la gira a Europa del combinado peruano, “los peruanos no eran desconocidos en Europa. Entre setiembre de 1933 a febrero de 1934 habían visitado siete países. Se reforzaron con tres chilenos del Colo Colo y formaron el Combinado del Pacífico. Jugaron 39 encuentros de los cuales ganaron 10, perdieron 13 y empataron 16”.

Sobre el juego de los peruanos señalan: “Rápidos y de buen trabajo técnico con el balón”. En lo individual destacaron a Lolo Fernández sobre quien apuntaron lo siguiente: “Fue considerado un gran descubrimiento. Era siete años menor que su hermano Arturo, pero era el goleador del equipo con 48 tantos. Él fue tentado por sorprendentes ofertas, como un cheque en blanco de Chile, por ejemplo. A pesar de ello, mantuvo la fe con su club Universitario de Deportes y permaneció con ellos por 22 años”.

el 'mago' juan valdivieso en acción. el portero de la selección tuvo memorable actuación en berlín 1936.

ALEMANIA y perú

“Desde inicios de los años 30 el Perú había sido considerado un interesante socio comercial por Alemania. Aún los Nacionalsocialistas (el partido de Adolfo Hitler) mostraron respeto por la gran historia de Los Incas, también porque en la ‘clase gobernante’ se habían hallado personalidades con rasgos indios realmente reconocibles, cuyas ‘posibilidades de futuro’ estaban previstas”. 

“Como producto de los Juegos Olímpicos se esperó atraer gente rica de países no europeos. A ellos se les ofreció el incentivo de no pagar impuestos durante un año y en caso que aceptaran residir en Alemania el beneficio se extendería por diez años. El presidente del Comité Olímpico Peruano, Eduardo Dibós Dammert, de origen germano, fue considerado muy conveniente. Como presidente del Touring Club, él fue visto como la ‘fuerza motriz’ detrás de la construcción de carreteras en Perú. Él fue invitado a Alemania en 1934 para ver las Autobahns (superautopistas) alpinas”.

“El presidente Óscar R. Benavides también estuvo a favor de promover las buenas relaciones con Alemania. Nada más se interponía en el camino de la primera participación de un equipo peruano en los Juegos”.

“El gobierno acordó pagar la fiesta de 74 participantes. El 13 de junio navegaron en el vapor de pasajeros ‘Orazio’. El viaje debería de tomar 44 días. Además de los futbolistas hubo nueve atletas, ocho nadadores, seis boxeadores, cuatro ciclistas, dos esgrimistas y doce basquetbolistas. Claudio Martínez Bodero, primer presidente de la Federación Peruana de Fútbol entre 1922 y 1926, lideró la delegación”.

“El retiro de algunas naciones redujo el torneo de fútbol a 16 participantes. El sorteo fue dirigido. Ocho equipos considerados más fuertes contra ocho ‘débiles’. Perú considerado fuerte fue emparejado con Finlandia”.

La ronda preliminar fue jugada el 6 de agosto in el Hertha BSC Stadium. El reportero de la revista Fútbol describió lo siguiente: “90 agradables minutos de juego”. Él observó “dos fabulosos aleros (que provocaban desesperación en sus marcadores), dos habilidosos y plásticos ‘negroes’ trabajando juntos, un centro delantero que reacciona con rapidez, quien no pierde ni la más mínima oportunidad de anotar”. El resultado habla por sí mismo. Perú ganó 7-3. Cinco goles fueron de Lolo”.

“El siguiente encuentro debía jugarse también en el Hertha Stadium. El oponente debía ser Austria que había sido emparejado en el grupo de los débiles. En la primera ronda habían vencido al ‘fuerte’ Egipto por 3-1. Hasta entonces la prensa de Viena, mimada por el ‘milagro del once’, sabía poco de los aficionados que mayormente venían de Linz, Salzburgo o Klagenfurt. Al punto que el once fue denominado: el equipo de los sin nombre. Su entrenador fue el conocido Jimmy Hogan, un maestro escocés de la táctica, quien había llegado a Austria antes de la Primera Guerra Mundial y preparó a los equipos olímpicos de Austria para 1912 y los malogrados Juegos de 1916”.

“El temperamento de Sudamérica ya había causado gran impacto y atrajo miles de espectadores el 8 de agosto de 1936. La prensa calculó una asistencia entre 12 mil y 20 mil espectadores, mientras que el alemán Felix Linnemann, responsable por la organización del torneo, habló de 6 mil asistentes en un reporte posterior”.

“Cualquiera que sea la cifra correcta, los presentes vieron un ‘drama de fútbol con la iluminación más colorida’. Por desgracia, no existe una película del juego, por lo que tenemos que confiar en los informes escritos del partido. Estos varían mucho en los detalles”.

“El German Olympia-Zeitung presentó esta descripción: ‘Incluso el primer ataque de los peruanos fue impresionante y prometió mucho más de este equipo favorito de Sudamérica. Pero pronto el once austríaco había encontrado su forma. Y con la alta habilidad técnica de ambos equipos había maravillosos pasajes de juego’”.

“La cuenta dada por el Austrian Sport-Tagblatt fue muy diferente: ‘Después de su victoria por 7-3 sobre Finlandia, los sudamericanos fueron considerados favoritos, pero incluso después de un corto periodo de juego quedó claro que el equipo de Perú, aparte de una superflua tenacidad y un insignificante ataque sobre su oponente fue incapaz de hacer algo importante’”.

El primer tiempo concluyó 2-0 a favor de Austria. En el segundo Perú igualó la cuenta. “Las palabras (de los reportes) tienen un inconfundible tono racista”. El reporte del Tirole Anzeiger lo ejemplifica: ‘Los movimientos de los peruanos se vuelven cada vez más agudos, especialmente los ‘negroes’ en sus líneas apelan a algunos trucos desagradables y sin reservas. Gruñidos, gritos de protesta del público como ‘Fuera de Europa’ acompañan las acciones en el campo de juego’.

“Después de los 90 minutos el partido finalizó 2-2, pero fue una especie de nocaut. El extratiempo fue jugado. (El jugador) Laudon retornó al campo. Los peruanos creyeron que no estaba permitido por las reglas. Protestaron violentamente, pero gradualmente se calmaron”.


Segunda parte


*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com