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Pedro pablo kuczynski ya está al mando del estado peruano. hay gran expectativa por su desempeño como estadista. foto: andina

Kuczynski: Desde el núcleo del poder

Nunca antes un mandatario peruano exhibió credenciales de membresía al poder mundial. PPK alcanzó un puesto en la élite internacional hace tres décadas. ¿Podrá conciliar los intereses de sus mentores con las necesidades de 30 millones de peruanos?

Wilder Buleje*

Publicado: 2016-07-28

El día del aniversario patrio número 195 de Perú el financista Pedro Pablo Kuczynski Godard asumió la presidencia de la República. Esta será una de esas raras ocasiones en la cual un mandatario nacional exhibe membresía en el núcleo del poder de Occidente. 

El hombre que ahora ocupa el asiento principal en Palacio de Gobierno tiene línea directa con Barack Obama, el presidente de la nación más poderosa del planeta. A partir de noviembre mejor si es la demócrata Hillary Clinton y no importa si es el republicano Donald Trump.

También comunicación y acceso irrestricto con los representantes de los diversos estamentos del tablero mundial del poder: presidentes, monarcas, primeros ministros y ejecutivos del más alto nivel en corporaciones transnacionales.

En virtud a circunstancias favorables, conocimientos financieros y económicos, Kuczynski alcanzó en 1988 un lugar en el Grupo Bilderberg, el exclusivo club de líderes de Estados Unidos y Europa. Un poco más de cien personalidades de la política, la economía, la banca, así como de medios de comunicación y del ámbito militar que año a año analizan los acontecimientos mundiales.

Observadores internacionales afirman que el Grupo Bilderberg responde a intereses militares y políticos que tienen por objetivo instaurar un Nuevo Orden Mundial orientado a favorecer al sector más opulento del planeta. También señalan que esa agrupación opera como el brazo político y social de OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Como año a año informa la prensa especializada, a esas citas acuden exsecretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, expresidentes de países europeos, exdirectores de la Reserva Federal, representantes de las principales firmas de Wall Street y exjefes militares de OTAN.

Aunque Kuczynski consiguió su incorporación a esa agrupación como ciudadano estadounidense, su nueva condición de presidente de Perú no modificará en nada su registro. Por el contrario ratifica su posición y le añade valor a su posición.

Mucho antes de llegar al máximo cargo gubernamental peruano, PPK ya tenía conexión directa con los principales centros de decisión en Estados Unidos: Departamento de Estado, Departamento de Defensa y la FED.

Esa vasta y fluida red de relaciones personales en el Primer Mundo no la exhibe ningún político peruano, ni siquiera los exmandatarios Alejandro Toledo o Alan García Pérez. Mucho menos el saliente Ollanta Humala.

Quizá el exsecretario de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, en su mejor momento, se aproximó a ese nivel aunque con un matiz diferente en el vínculo individual. Su llegada tenía carácter institucional y estaba mediatizada.


luz salgado , presidenta del congreso y líder del fujimorismo, le impuso la banda presidencial a ppk.  foto :correo

Frente interno: algunas consecuencias

Los intereses del Primer Mundo –ya sean de países, grupos de poder o de multinacionales– están centrados en: fuentes de energía, materias primas, alimentos y negocios de alta rentabilidad.

PPK posee las herramientas y los contactos para efectuar gestiones institucionales, así como ofrecer algunas garantías para inversiones en sectores tan sensibles como minería, hidrocarburos y electricidad.

En estas circunstancias, con un Congreso en manos de Fuerza Popular –el partido de los Fujimori– y una izquierda pendiente de los temas ambientales, PPK tendrá que hilar fino y caminar sobre seguro para materializar en el corto plazo un amplio nivel de inversiones que estimulen el crecimiento y disminuyan las presiones sociales.

Es decir, su gabinete ministerial tendrá que poner en valor proyectos de inversión con generoso retorno para inversionistas, tangibles beneficios para comunidades próximas al área de explotación, interesantes ingresos al erario nacional y un mínimo impacto ambiental.

Frente externo: buen viento

En el frente externo puede haber una marcada y saludable distensión. Las discusiones por temas limítrofes o cualquier conflicto territorial tenderán a resolverse con celeridad o aplazarse hasta el 2021.

El explícito respaldo del centro del poder desalienta cualquier propósito beligerante en el área. Por lo pronto, la presidenta chilena Michelle Bachelet ya conversó con Pedro Pablo en la pasada cita presidentes de la Alianza del Pacífico de Puerto Varas.

Precisamente, la Alianza del Pacífico se consolidará en estos cinco años con la incorporación de los principales países del Mercosur (Argentina ahora y Brasil después). Junto a México, Colombia y Chile este grupo alcanzará en uno o dos años su máximo pico de impacto en el ámbito mundial.

Abonan en su favor el declive del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la fragilidad de Mercosur y la politización de Unasur. La Organización de Cooperación de Shangai o Pacto de Shangai acaba de incorporar a India y Pakistán, dos grandes economías del continente asiático. Pero tiene por delante otros retos enormes.

En definitiva, la Alianza del Pacífico puede ser la locomotora con la que soñó América Latina hace varias décadas. Además, existe marcado interés de Estados Unidos de convertirlo en el músculo económico para desbaratar cualquier modelo alterno al neoliberalismo o algún futuro sucedáneo.

En simultáneo, PPK impulsará la incorporación de Perú a OCDE (Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económico) que agrupa a los 34 países que colaboran con dos terceras partes del Producto Bruto Mundial. Se ha fijado el 2021 como meta optimista pero lo real es que eso ocurra en 2025 o 2026.

De los países que integran la Alianza del Pacífico ya pertenecen a OCDE, México y Chile. Colombia está en las últimas etapas. Perú comenzó su camino en 2014.

De manera sorpresiva pero pragmática, PPK apuntó a China y consiguió una invitación para visitar al gigante asiático en su primera gira como presidente en ejercicio. Kuczynski piensa que allá encontrará el soporte financiero para los megaproyectos que necesita el Perú.

Rasgos de firmeza

Hasta ahora Pedro Pablo Kuczynski ha mostrado su sonrisa más amplia y sus gestos más distendidos. Él mismo se sabía un pésimo candidato y el proceso lo soportó como un pecador resignado al infierno.

Una vez conquistada la contienda electoral, con el vital apoyo del izquierdista Frente Amplio de Verónica Mendoza y del gobernante Ollanta Humala, mostró su rostro afable. Pero ahora que ya fue investido como presidente constitucional por el Congreso de la República empezará la fase seria del proceso.

Ahora se inicia otra historia. Emergerá el PPK que conoce cómo se manejan las cuerdas del poder, capaz de las negociaciones impensadas y dueño de argumentos de alto grado de persuasión. También caminará al filo de la navaja cuando tenga que proponer los intereses transnacionales en algunos temas específicos: armamento, control del narcotráfico, gas natural.

El hombre con más experiencia ejecutiva en el aparato estatal peruano ya entró en acción. Veremos si acelera la velocidad del monstruo burocrático o se resigna con mantener el ritmo de estos tiempos turbulentos.

También será interesante observar cómo conciliará su posición de integrante de un poder fáctico mundial y el encargo ciudadano de conseguir el mejor escenario para treinta millones de peruanos que tienen la esperanza de un futuro mejor.

En las próximas semanas sabremos la respuesta. Mientras tanto, habrá que esperar el fin de las celebraciones por Fiestas Patrias. Después de los formalismos republicanos se conocerá la esencia del nuevo gobierno.

* Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com


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Periodista. Editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com


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